La Fiscalía acusa de homicidio a la agente de Tulsa (EEUU) que mató al hombre negro desarmado
La agente de Policía Betty Shelby, responsable del disparo que acabó con la vida de un hombre negro desarmado en Tulsa (Oklahoma), ha sido acusada de homicidio, según ha anunciado este jueves la Fiscalía del condado.
El primer presidente negro de Estados Unidos pasará a la historia como tal… y como el que vivió una de las etapas con disturbios raciales más extendidas en el tiempo. Quizá porque antes estas noticias no llenaban las páginas de los periódicos porque la sociedad no estaba sensibilizada o porque no existían los periódicos online que reprodujeran vídeos con tanta facilidad y celeridad…
Quizá porque es real que la comunidad negra no quiere aguantar ya más. El caso es que con Barack Obama en la Casa Blanca, en estos ocho años, se han podido ver casi en directo decenas de muertes por extralimitación policial, violencia injustificada o uso inapropiado de su arma; y siempre han sido contra ciudadanos negros.
La agente Shelby está acusada de provocar la muerte de Terence Crutcher, fallecido el pasado viernes por la noche. El fiscal Steve Kunzweiler ha confirmado en rueda de prensa que los hechos pueden ser constitutivos de un delito de homicidio, según la cadena NBC News.
Crutcher, de 40 años, fue tiroteado cuando se acercaba a su vehículo con los brazos en alto. El abogado de la agente de policía ha alegado antes los medios que el sospechoso no seguía las órdenes de los agentes, en un intento por exculpar a su cliente.
En las imágenes podía verse cómo a Terence Crutcher, de 40 años, se le había averiado la camioneta, y cómo se acercan varias patrullas. Sin motivo para la sospecha, es obligado a poner las manos en alto y apuntado. Llegado un momento, baja los brazos para buscar algo en el interior del vehículo y es disparado. Minutos después fallece en el hospital.
El incidente fue captado por un helicóptero de la Policía y las imágenes han desatado nuevas protestas contra la actuación de las fuerzas de seguridad. El caso se suma a otro similar registrado en Charlotte (Carolina del Norte) y que ha derivado en dos noches consecutivas de movilizaciones con decenas de heridos y detenidos tras varios actos de vandalismo.
Una de las preguntas que se hace la familia y la comunidad negra es por qué le atendieron y dejaron que se desangrara en el suelo.